Lanzarote 2006

Norte Centro Sur La Graciosa
más Fotos

Nos alojamos en la zona turísitca de Costa Teguise, ya que…. este año ya somos 3 y hay nuevas “necesidades” que no hemos podido dejar de lado, al menos unos padres primerizos como nosotros.
Reservamos en el hotel sands Beach Villas que estaba… bastante bien y situado en una zona desde la que nada nos pillaba demasiado lejos.
Centramos nuestra semana en lanzarote a recorrer la isla al ritmo que nos marcaba nuestro bebé, que realmente se portó muy bien y fue muy bueno.
Visitamos los típicos enclaves turísiticos de la isla para conocer básicamente la obra de César Manrique (persona al quién lanzarote le debe casi TODO a excepción de su espectacular naturalez). Lanzarote no es un lugar donde se vaya buscando playas, eso sí, paisajes realmente espectaculares, como en el redicho Timanfaya o en el valle Haría o la isla de la Graciosa.
Cualquier guía de viajes que compres (nosotros llevamos CityPack de El País Aguilar) te nutrirá de toda la información que necesites, ya que supongo que en las canarias pocos rincones deben quedar que reserven algo de exclusividad al visitante.

[Subir]


EL Norte

Desde Costa Teguise fuimos al cruce de la carretera de TAHICHE donde está la casa de César Manrique, que…. todo un lujo, no sólo la casa sino la imaginación que puso el artista al diseñar su casa. Vale la pena visitarla.
Seguimos para Teguise por la carretera de malpaís con ondulantes colinas, llegamos a Guanapai y subimos a observar la vista de parte del archipiélago desde el castillo de Santa Bárbara.
Dimos un paseo por Teguise donde volvimos el Domingo, que es día de Mercado.
Por la espectacular y serpenteante carretera subimos hasta el mirador de Haría dejando a un lado de la carretera los modernos molinos de viento.



Bajamos al valle de Haría que estaba lleno de palmeras y un pueblo apenas turístico nos ofreció una fresca sombra, una terraza y un café.
Vale la pena pasear por Haría, las Buganvillas moradas, las palmeras y las colinas verdes y las casas blancas, lo hacen un sitio pintoresco y bastante fresco.
Desde Haría subimos al miradordel Río, donde…. no vale lapena entrar salvo que te quieras tomar un refresco (que incluye el preciode la entrada) sentado en un bar diseñado por César Manrique.
Las vistas son tan espectaculares desde la calle como desde el restaurante, pero el paisaje del otro lado dela cristalera es muy “singular”, se ve el brazo de mar que separa Lanzarote de La Graciosa y toda la pequeña isla desde un acantilado. Desde allí bajamos a “LaCueva de los verdes”, que….no tiene mucho de especial más que la “ilusión óptica” delfinal.



El día que visitamos La Graciosa, desde Órzola bajamos parando en los Jameosdel Agua, que no hay que perderse y pararse a pensar en la imaginación que hay que tener para hacer algo tan curioso en un agujerobajo la lava (es lo más típico de Lanzarote).
Luego, entramos en Punta Mujeres y Arrieta y visitamos el Jardín de Cactus, donde.. .como su nombre indica, es un jardín con diferentes clases de cactus del todo el mundo y resultó más curioso de lo que esperaba. Ya desde Guiatiza, volvimos a Costa Teguise.
[Subir]


El Centro

Arrecife, Una ciudad pequeña y con un casco urbano un tanto desordenado en el centro, pero en la misma ciudad podemos encontrar la playa del Reducto, elcastillo de San José, tres kilómetros al norte de Arrecife y el de San Gabriel en las afueras de la ciudad.
Para pasear tranquilo, lo mejor (de lo que conocimos) es el “Charco de San Ginés”. Está cerca del puerto, en el barrio que todavía conserva las casas de pescadores. Algunas terrazas ofrecen pescados a buen precio. Ideal para cenar una noche o tomar unas tapas. Arrecife es el centro de Lanzarote, para ir a casi cualquier sitio has de pasar por allí. Hay toda clase de tiendas e hipermercados donde encontrar lo que necesites. El barrio algo, más…. residencial y humilde es blanco, como toda la isla, tranquilo y bonito, la gente al atardecer todavía sale a tomar el fresco a la calle.


TEGUISE:

Dejamos la visita para el Domingo que es día de mercado. Interesante, pensábamos que.. sería más “artesano”, pero no es más que un mercadillo, con algún que otro puesto algo más original que los relojes de imitación. Hay sitios de comida rápida de varias nacionalidades europeas, pero… comimos en uno típico canario pata asada riquísima.
Visita también Teguise un día que no sea Domingo, vale la pena pasear por el pueblo,es…. Totalmente distinto.


[Subir]


EL SUR

Dedicamos otras dos jornadas para perdernos por el sur. La zona de interior de Lanzarote nos gustó mucho por su riqueza natural, los colores de los pueblos y los olores del campo.
Para llegar a Yaiza atravesamos el valle de la Jeria, que es la zona vinícola de la Isla. Está lleno de bodegas que puedes visitar y de viñas enterradas en la tierra negra.
En Yaiza, uno de los pueblos más… pintorescos de la isla, descansamos un rato. El pueblo que como todos los que no están fabricados para poner hoteles es más pequeño de lo que esperamos. Hay un parque fresco junto a la carretera y una iglesia muy… marinera. Hay sombras de palmeras y recomendamos el restaurante “LA ERA”. En Uga, que nos costó un poco encontrar la entrada del pueblo, hay una plaza con una iglesia que es de un blanco que quema la vista, pero resaltan muy bien los colores verdes y rojos de los jardines y los ocres oscuros al fondo de los volcanes de Timanfaya. En Uga comimos y recomendamos en CASA GREGORIO, auténtica cocina Canaria en un ambiente típico de interior.



Visitamos también los pueblos de Tías y Mácher, el turístico Puerto del Carmen, el exclusivo y lujoso Puerto Calero, la solitaria Playa Quemada, y la playera Playa Blanca desde donde sale el barco a Fuerteventura. Desde Famés hay una vista espectacular de todo el sur de Lanzarote y el norte de Fuerteventra.
Referente a Timanfaya, es tan espectacular como dicen. Sobre eso hay mucha información en Internet.
El golfo, con su Charca Verde, los Hervideros con sus olas tan… agresivas donde el mar azul, se convierte en espuma blanca sobre la roca negra y las salinas de Janubio con sus explanadas saladas blancas, amarillas rojas y marrones, están muy cerca un sitio del otro y cada uno por un “algo” diferente, es curioso visitar los tres.


[Subir]


LA GRACIOSA

La consideramos una visita imprescindible.
Tan cerca y tan distinta de Lanzarote. Madrugamos para llegar a tiempo a Órzola, desde donde subimos al barco que nos llevaría a la “sorprendente” isla de “La Graciosa”.
Un trasbordador moderno lleno de foráneos como nosotros y algún que otro… local. El mar estaba revuelto por lo que la corta travesía… no se nos hizo tan corta, pero llegamos al puerto temprano. La localidad portuaria de “Caleta de Sebo” es muy tranquila, amable, silenciosa y limpia.



Paseamos por el pueblo, descansamos a la sombra de la caseta del botiquín que abre en día alternos y está frente a la iglesia, aprovechamos la sombra del dispensario para darle un biberón a nuestro bebé.
El suelo de las calleses es de la misma arena de la playa. Algunos habitantes de la isla van con el sombrero típico canario para esconderse del sol.
Apenas hay coches, sólo algunos 4×4 que pasean por la isla a un puñado de turistas o los que reparten al par de tiendas que hay. Nosotros no pudimos alquilar una Bicicleta para recorrer las playas de los alrededores, así que no nos alejamos mucho del pueblo.
Las casas están a pie de playa mirando a la agreste costa norte de Lanzarote.



En el puerto… posiblemente haya más embarcaciones que habitantes en toda la isla. Hay algunas terrazas donde tomar un refresco con el sonido del mar de fondo.
Era Viernes pero festivo, y los niños no habían ido a la escuela. Estaban jugando en la playa o vendiendo pulseras a los turistas mezclados entre los tenderetes que habían puesto algunos hippies a modo de mercadillo improvisado.
La arena es fina y dorada no como en la mayoría de las playas de Lanzarote e invita a tomar el sol y al baño.
El pueblo es …. muy rural, en las calles anchas y luminosas apenas queda gente a los pocos minutos de la llegada del barco, cuanto los turistan ya están en las playas. Las casas, la mayoría son blancas con ventanas verdes o azules. La iglesia, en el centro del pueblo es muy sencilla y adornada con motivos relativos a la pesca. Tal vez la próxima vez intentemos alquilar una habitación en alguna casa particular, puesto que de momento, parece ser que al menos no hay hoteles, por suerte. En el puerto trabajan a pie de muelle los pescadores y marineros reparando los cascos de madera de sus barcas o arreglando las redes para salir a faenar. Los más viejos, se sientan a la sombra a ver los turistas pasar. Fuimos a comer a el restaurante “El Marinero”, pero… nos dio la impresión de que no nos quisieron dar mesa porque llevábamos un carrito de bebé (primero nos preguntaros cuantos éramos y luego… nos dijeron que lo tenían todo reservado, una suerte en temporada baja).
Acabamos comiendo en otro sitio al final de puerto, que tiene una terraza elevada con sombrillas, tocando la playa. Un sitio regentado íntegramente por mujeres, con una comida muy casera, exquisita y muy bien de precio. Menos mal que en el otro no nos quisieron atender porque parecía un “comedero” para guiris. A la hora de la vuelta los turistas nos amontonamos al rededor del barco que vuelve a las 16.00 a Lanzarote para hacernos con un buen sitio.



[Subir]


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *