Santiago de Cuba – Baracoa
22 días. Mi primer viaje con Cubana de Aviación y ha sido el mejor de todos los viajes en que he cruzado el charco (el quinto). Un Airbus nuevo. Los dos primeros días en Santiago sirven para ponerse en ambiente y ver a los amigos. Una copa en la terraza del Granda y como no, las noches en La Casa de las Tradiciones. El siguiente lugar será Baracoa. Viaje en Viazul (12$ por persona). La parte mas distraída es la subida a La Farola, que no es tan tremenda como se indica en las guías. Vamos que está bien pero sin exagerar. Lo mejor es aprovechar la parada para comprar los cucuruchos de coco que se hacen en la zona.
Baracoa es para perderse unos días y hacer pocas cosas. La calma y la amabilidad de la ciudad es estupenda. Dejarse caer en la plaza principal, jugar al domino o al ajedrez con ellos. Estarse sentado un buen rato sin hacer nada. Aquí salen todas las opciones para ir a realizar visitas en los alrededores. Taxis, cocos, guaguas, etc. Es fácil. Hay numerosas casas particulares. Aunque nos alojamos en el Hotel El Castillo. El lugar vale la pena pese a las habitaciones y el servicio. Con una vista maravillosa desde la misma piscina sobre el pueblo. Magnífico atardecer y amanecer. El despertar de la ciudad cada mañana con el canto de los gallos es exquisito. Conocí alguna casa particular e incluso comí en alguna de ellas. Recuerdos para Kengo de la casa de Baracoa. Pero lo dicho, preferí permanecer en el Castillo. Con el calor que caía, vale la pena esa piscina y el lugar.
Coco-taxi a Villa Maguana. Los 20 kilómetros se hacen con placer y con buenos paisajes. Pasamos por la fábrica de chocolate y el olor nos inundaba. Compramos unos plátanos y una piña. Disfrutamos de buena parte del día en Villa Maguana, una preciosa y pequeña cala. Al lado la playa Maguana de arena blanca y salvaje. En la Villa hay un pequeño hotel restaurante con cuatro habitaciones. Pegado a la playa. Estabamos solos. Hacen comidas. Es un lugar idílico, no paradisiaco como señalan en la guía Lonely Planet.. No suelo coincidir en nada con las opiniones de la Lonely. El pasado año ya me ocurrió en México. Soy latino, mediterráneo ……. y quizás por eso no coincida con los gustos del que escribe. Diría que a la hora de comer nuestra valoración es muy distinta. En los paisajes y las playas igual. Fui a Boca de Yumurí y me impresionaron sus gentes. El lugar pienso que no pasa nada si te lo pierdes. El que se decida a ir, que se lleve por aquí el máximo de medicinas, ropas y sobre todo zapatos. Lo agradecerán. Seguramente sea uno de los lugares en que mas hacen falta en toda la isla. Diría lo mismo de las visitas al río Toa y otros lugares. Bonitos pero sin exagerar que luego vienen las decepciones. Pero Baracoa quedará grabado como uno de los lugares mas encantadores de Cuba. Aunque comienza a ser muy turístico. No os lo perdáis y comer en las casas particulares. Siempre es la mejor opción con diferencia.
Temperatura: Mucho calor, humedad. Por la noche corre una brisa agradable. Precios: Son buenos …. cambiar a pesos cubanos en un Cadeca. Aquí os encontrareis en situaciones para comer y comprar en su moneda.. Comidas. Probar todo lo que sea de coco, cucuruchos, líquidos, etc… también aconsejan la casa del chocolate. Está bien, pero no tienen leche.
El último día en Baracoa alquilamos un carro para manejar por la carretera hasta Moa y hacia Holguin. Toda una aventura.
Baracoa – Camagüey
Rentamos un carro para manejar hasta el centro de la isla. De Baracoa a Holguin pasando por Moa, 5 horas. Las dificultades de la carretera hace el viaje bastante ameno. La primera parte es una delicia, aunque pronto llegas a algunas zonas mas desoladas y finalmente a la zona del níquel. Durante un buen rato el paisaje se torna algo desolador. Acertamos al realizar esta parte del viaje en carro particular. Nos movemos a nuestro antojo y llegamos tranquilidad a Holguin. Nos alojamos en un hotel cubano barato y que nos incluye gran cena bufé. Je, je, no os lo quiero ni contar. Nos fue bien para descansar después de una breve paseo por la ciudad. Nos levantamos temprano para emprender de nuevo el camino. Dejamos atrás las maravillosas playas de Guardalavaca (muy recomendables) pues ya estuvimos en un viaje anterior. Camino hacia Las Tunas, una vez allí cogemos carretera interior hacia el norte y nos dirigimos hacia Nuevitas y finalmente Playa Santa Lucia. Descubrimos la fantástica Playa Los Cocos. Es domingo. El camino desde playa santa Lucia hasta la de los Cocos es de “cabras” pero vale realmente la pena. Y todo el viaje por carretera interior ha sido una experiencia igualmente fantástica. Una aventura.
A la tarde carretera hacia Camagüey. Nos cae una tromba de agua que nos empapa. Tenemos suerte y la casa en que nos quedamos es una gozada como sus dueños. Camagüey es todo un descubrimiento. Se nota que hemos dejado Oriente. Percibimos la ciudad más crítica con el régimen. Aunque tan solo estuvimos dos noches. Me recordó La Habana pero más tranquilla y más mano.. Tengo la impresión de me faltó algún día mas. No olvidaré la conversación de fútbol que tuve la calle con unos cubanos, estaban entusiasmados y no pude resistir meterme en la conversación. Y lo dicho, la conversación política se tornaba en crítica. Los más fanáticos y “antis” los encontré en la clase mas acomodada, es decir, en esa clase media que ya forman los que alojan en sus casas. Gente que me atendió maravillosamente y donde repetiré si algún día vuelvo a Camagüey. En fin, muy poco tiempo para sacar tantas conclusiones. Partimos una mañana temprano con ganas de volver.
Temperatura: Calor. Precios: Moderados. Comidas: Debido a las excelencias de la cocina en la casa que estaba, no tuvimos dudas. Las hicimos todas allí.
Camagüey – Cienfuegos
Salimos de la ciudad rumbo hacia Las Tunas. Una vez allí nos desviamos carretera interior hacia la ciudad del gallo, Morón. Nos aprovisionamos lo necesario para continuar hacia Remedios en dirección a Cayo Santa María y Las Brujas. El trayecto es muy agradecido. Nos quedamos tirado a mitad del camino en un lugar perdido. El carro no arranca, el calor aprieta y el lugar ….. aparece gente, descubrimos que hay alguna casa alrededor. Increíble, alguien va a buscar un mecánico, otra persona para un camión de pasajeros, otro busca una soga para que alguien me arrastre, el conductor del camión se mira el motor mientras los pasajeros esperan, otro comenta que todo aquí es solucionable, pero con calma …… Trasteo en la batería, ajusto una tuerca y el motor se pone en marcha ….Gracias!!!!!!!!! Fue fantástico ver aparecer a gente en un lugar que hubiera jurado desierto. Compramos los plátanos y seguimos la ruta entre numerosos encuentros con vaqueros y el ganado que inunda el asfalto. Para entrar en los cayos cogemos el terraplén (2$) de 44 kilómetros mar adentro. Ver para creerlo. Hay poco turismo, en Santa María solo tienen un hotel abierto. Nos quedamos en Cayo Las Brujas, la cabaña es bastante más barata. Estamos casi solos. Villa Las Brujas, el primer hotel regido por cubanos que nos da buena impresión. Luego me contarían que la cadena Gaviota está controlada por el hermanísimo Raúl. Una gozada, yo lo recomendaría antes que los resorts de Santa María pues por la relación calidad precio vale bien la pena. Y el sitio es encantador. Idílico!!! Celebramos las buenas condiciones de la estancia. La playa es magnifica, tuvimos suerte con el tiempo, aquello parecía una piscina. Y Santa María la tienes al lado. Lástima no haber podido entrar en Playa Ensenachos, ya están construyendo. Llega la noche y el único sonido es el de las olas. Disfrutamos de la jornada siguiente.
De nuevo en camino pasamos por el bonito pueblo de Remedios. Nos dirigimos a Santa Clara. Una parada justa frente al Che y luego de nuevo carretera hacia Cienfuegos. Nos dirigimos directamente a Rancho Luna. Descansamos pero el sitio nos decepciona bastante (maldita guía). El encanto de esa noche fue una larga conversación con un estibador que paso toda la noche pescando con su hijo. Las artes de la pesca y la situación del país dieron mucho de sí. En el recuerdo, los años antes del periodo especial y cuando podías pescar langosta y camarones tranquilamente. Su queja era amarga, ¿por qué me cuesta una televisión 400$ si cobro apenas 15$ al mes? ¿cuándo se arreglará esto?
Dejamos el Rancho luna y nos instalamos en una casa particular de Cienfuegos. El estomago agradece llegar a una casa particular. La limpieza. Todo sabe a gloria, desde el primer jugo al último café. Pero lo mejor ya lo sabéis, ellos ……. aprecian cuando llega alguien con quien pueden hablar en su lengua. Creo que disfrutan mas ellos que nosotros. Cienfuegos es una pequeña ciudad con encanto. El bulevar que desemboca en el bonito y amplio parque central. El paseo que lleva al malecón. Tomar una cerveza junto al Teatro T. Terry, un patio interior creo que de Artex. En cuanto a los alrededores, visitamos el castillo. No tiene nada especial, lo mejor fue cruzar la bahía en una lancha repleta (ida y vuelta), luego nos fuimos de visita de cementerios. Dimos con una estupenda guía cubana en el cementerio antiguo, nos enseñó los nichos de los soldados españoles, niños que eran arrancados de la falda de su madre para morir en una guerra en un país que no conocían. Los nichos están sin nombre, aquí es uno de los pocos sitios donde no se enterraron en las fosas comunes. Nos contó que si alguien se molestaba, los nombres están todos en los archivos. Os prometo que me daban ganas de quedarme allí y empezar a mirar papeles ….. ¿alguien se apunta? Temperatura: calor soportable en la fecha. Precios: moderados. Como en cualquier otro sitio, te cobran por entrar en cualquier lugar. Ahorraros el Castillo. Comidas: Lo dicho, lo mejor es en las casas.
Otras cosas: En Cienfuegos notareis el cambio de sus gentes. Se nota la influencia francesa.
La Habana
Y de Cienfuegos a La Habana. Nos presentan a un cubano que quiere viajar con su esposa a la ciudad y que por un precio razonable nos lleva. Tres horas y él que no para de hablar y siempre de lo mismo…… que se quiere ir porque se hará de oro en Miami …….. llegamos!! La Habana al fin!!
De la perla del sur a la ciudad de las columnas. Teniamos ganas de llegar a La Habana. Respirar una gran ciudad. Desechamos finalmente dos opciones, Guama y Varadero. Dos de los sitios clásicos cuando se visita Cuba y que en esta tercera vez tampoco visitaremos. Quizás en otro viaje, para poder opinar al menos …….. Después de andar muchos días por todo tipo de carreteras y caminos, la autopista a la Habana se me hace tremendamente aburrida. Nos vamos a una casa que nos han reservado desde Cienfuegos pero al llegar nos quieren llevar a otra, la situación no nos convence y hacemos una llamada a una casa de Miramar playa. Una vez allí nos dice que está ocupado pero que nos lleva a otra …… nos convence. Dos noches. Vamos al malecón frente a la Rampa (calle 23) y de allí al Nacional. El jardín frente al malecón es un lugar estupendo al atardecer. Para mi es una visita obligada. Consigo prensa española y a disfrutar relajadamente. Os recomiendo que probéis a comer en la Barraca del jardín. No es más caro que cualquier otro paladar o restaurante de la Habana y al menos nosotros siempre hemos tenido suerte y la comida nos ha parecida exquisita De allí a la Catedral, otro clásico en el recorrido más turístico, pero es otra de las visiones que me gusta saborear a pesar del tostón de los jineteros/jineteras. En está ocasión no nos sentimos acosados en ningún momento. Seguramente sean ya los días que llevamos en el país, que se nos nota. Es un alivio, luego en alguna otra ocasión bastaba un no y ya está. Al día siguiente disfrutamos de la tranquilidad de Miramar, de la casa y la familia que nos acogía. Paseamos la ciudad, probamos un vegetariano cubano pagando en pesos. Un chollo pero …… yo no comí. Otro día mas y Viazul para Viñales.
– Algunas recomendaciones.-
jineteros: siempre decirles que ya llevas muchos días y que es el cuarto o quinto viaje a la isla. Que ya estas servido y tienes de todo con unos amigos cubanos de la isla. Y sobre todo no creeros nada de nada. No enfadaros y procurar ser más simpáticos que ellos y ya veréis como se acaba el agobio. Si encima les demuestras que puedes hasta reírte de ti mismo, ya te los has ganado. En toda la isla cualquier movimiento lleva dólares por en medio. TAXI: atentos a los taxis en la capital, se hacen imprescindibles. Exigir siempre que pongan el taxímetro. Si no lo hacen, bajar sin problema y a por otro. Es la única forma de no sentirse engañado. Cuando te conoces un recorrido y sabes lo que cuesta, ya no te deben engañar.. Si no funciona … optamos por bajarnos. Es que sencillamente pasamos de estar continuamente negociando.. Pues eso ……. espero que estas cosas sirvan de algo, aunque luego allí te olvidas y cada uno va funcionando como puede ……. y la realidad es la que es. Un turista es siempre dinero y de eso en España lo sabemos casi mejor que nadie ¿no?
Hasta luego a La Habana pues nos vamos hacia Viñales. El autobús sale temprano (12$).
Temperatura: calor húmedo. Me recuerda Barcelona pero aún más húmedo. Se suda de lo lindo.
Comida: Las casa siguen siendo las mejores opciones con diferencia. Para los que se atrevan, se encuentran vegetarianos a pagar en pesos y a llenarse los platos sin descanso. Para matar el gusanillo están las pizzas y sanwiches que sirven por todos los sitios, es decir para los momentos urgentes. Y lo dicho, siempre hago una parada en el Nacional.
Precios: Caro, La Habana se desmadra. Aquí el bolsillo se castiga bastante. Hay que contenerse y mirárselo bastante. Taxis: los amarillos suelen ser los mas baratos, mas incluso que los Cocotaxis. Los azules los mas caros. Y lo dicho. Exigir el taxímetro o bajar.
Viñales
El viaje a Viñales pasa rápido con el Viazul. Nada mas llegar nos marchamos al Hotel La Ermita, tenemos un flexy que aprovechamos en este hotel con vistas estupendas sobre el Valle. Es un lugar escogido, la situación del hotel es francamente inmejorable. Nos instalamos y comemos tranquilamente pero vamos observando el jaleo de la piscina. Pero no, la piscina es pública. 1$ la entrada. Llegan autocares con familias enteras y eso …. no encontramos ni una sola sombra, ni una hamaca y ni tan siquiera una oportunidad de meternos al agua. No cabe ni una aguja y las botellas corren por el agua, si, si …. el Ron se lo beben dentro del agua que se está mas fresquito. ¿A que me recuerda esto? Queremos hacer la siesta, afortunadamente la habitación está un poco alejada del estruendo de la piscina. No sabemos que es peor si la piscina pública o la cochambrosa habitación. Esta que se cae, pero lo peor es que está muy guarra. Francamente, salimos huyendo hacia el pueblo. Buscamos una casa particular. Pero pasamos la primera noche en La Ermita. Cuando volvemos al hotel, la tranquilidad reina, se acabo la piscina pública y también la piscina. ¿qué? Si, si, tiene horario de las 10 a las 7 de la tarde. Encima!!! Total que el baño no me lo quita nadie. Alguien me indica que no me puedo bañar, pero debí de ponerle mala cara porque enseguida desistió. En fin ….. que a la mañana siguiente decidimos marcharnos rápido. Sobre las nueve empezaban ya a llegar gente y autocares. A las diez de la mañana aquello ya estaba lleno. O sea que si pensáis en pasar algún día relajado en ese hotel, no lo hagáis. Uff ……. y es una lástima porqué el lugar es inmejorable. Casi tanto como Los Jazmines, al que le ocurre lo mismo, habitaciones penosas, etc……… Es cierto que están arreglando una parte. Viñales es pequeño, con su calle principal donde prácticamente encuentras todo lo que hay. Me atrevería a decir que todas las casas se dedican al alquiler. O sea que puedes elegir tranquilamente y no quedarte en la primera que veas. Tuvimos la suerte de acertar y de pasar unos días estupendos. Y como siempre, ganamos en la comida y otras cosas.
Pasearse el valle es estupendo. Se puede hacer a caballo, a pie, en moto, en bici o en coche. Vale la pena. Están las cuevas y el mural. Pero lo que vale de verdad la pena es el paseo hasta estos lugares. Luego la cueva del indio uno se la puede ahorrar, creo sinceramente que es tirar el dinero … pero bueno …. es mi opinión. Y como esto de las cuevas no me dice nada, desistí de la de San Antonio. También te puedes ahorrar tranquilamente pagar para ver el mural de cerca, no vale la pena. Lo ves desde fuera y con toda la vista de parte del valle y de mogotes. Aquel día no llovió como es costumbre por las tardes y el calor que arreciaba llegó a ser de los peores en toda la isla. Al parecer fue algo excepcional aunque empiezo a sospechar, en toda la isla casi ocurren las cosas por primera vez ………. Por cierto, a Cayo Jutias fuimos en domingo y estaba atascado de gente, demasiada para un lugar tan pequeño. Nos fuimos con la impresión de que en ese lugar se debe de estar bien entre semana y con muy poca gente, pero eso …. si es domingo no vayáis …… Pasamos otro día en Viñales relajados y disfrutando del porche, de la hamaca y de sus gentes. Para quien le gusté fumar puros (tabacos) y no quiera gastarse el dineral que valen los de marca, llevar pesos y comprar un mazo (25 puros) por 25 pesos, es decir, 1$. La marca es el Coloso. Seguramente alguien os intenté vender cada puro por un dólar, ya sabéis que ellos intentan siempre hacer esa equiparación, un peso igual a un dólar, ja, ja, ja ….. pero no. Tenerlo claro, 1$ igual a 26 pesos. Llevar siempre algunos pesos para disponer de cuando haga falta. Nos vamos de Viñales con la impresión de que podríamos haber pasado algún día mas y estar sin hacer nada. Uno de los lugares con mas encanto de toda la isla. Se nos pasó completamente una visita a Pinar y alrededores, otra vez será ……. Vamos a Cayo Levisa, tenemos a un taxi ya negociado. A las 9 de la mañana ya estamos en Palma Rubia dispuestos a coger nuestro barco hacia el Cayo. El agua parece un espejo, no se mueve …… llega el barco y cargamos dispuestos a tomar nuestros últimos días de sol y playa.
Temperatura: Suele llover casi cada tarde, pero no preocuparos porque dura un instante y refresca el ambiente. Comidas: Lo dicho siempre, en las casas particulares. En el pueblo hay dos restaurantes.
Precios: después de llegar de La Habana esto es una maravilla.
Modo de moverse: si no tienes carro rentado tienes otras opciones. Motos, bicis y caballo. Y para otros desplazamientos largos encontraras taxis en la calle principal. Te llevan si quieres hasta Trinidad. Conviene intentar coger con alguien mas, ellos mismos procuran buscar gente para llenar. También hay alguna guagaua que te lleva a Jutias, Levisa o María La Gorda. Opciones no os faltaran.
Cayo Levisa – Soroa
No hay pedraplén para llegar al Cayo. Un barco nos recoge temprano y pronto estamos ya instalados frente al mar. Al llegar tuvimos que esperar unos largos minutos en la recepción. Tuvimos nuestro primer enfrentamiento con los mosquitos. Nos machacaron cruelmente a todos los que allí estabamos. Una vez instalados maravillosamente frente al mar comprobamos que la habitación era de aquella manera … La verdad es que me gustaba tanto el sitio que pasaba por alto que nada mas entrar se me habían caído dos cortinas, las ventanas rotas, sabanas asquerosas y catres que cojean. En fin …. mi esposa no tardó en reclamar el cambio inmediato a una de las cabañas nuevas. No pudo ser hasta la mañana siguiente, pero fue. Y la diferencia es abismal. O sea que al tanto. Curiosamente los españoles éramos los primeros en quejarnos y en pedir el cambio. Pasamos un día espléndido descubriendo el cayo con su arena blanca y magnifica agua. Hasta que llegó el atardecer. Una plaga de mosquitos como no había visto en mi vida acechaba. El agua era el mejor sitio para huir de ellos. En serio, en serio … hasta que al fin un vehículo empezó a fumigar todo el cayo. Pudimos cenar con alguna que otra “picadita” en el único restaurante del cayo. Al día siguiente logramos trasladarnos a primera hora a una de las cabañas nuevas, que son francamente estupendas (de momento)… Hay pocas cosas que hacer, pero cuando uno va a un cayo eso es lo que espera. Hay opciones para bucear, snorkel y visitar Cayo Paraíso. Una canoa y a remar. Una tarde que se presentó con menos mosquitos, disfrutamos de un atardecer memorable. Poca cosa os puedo contar mas del cayo, que es una gozada. No os lo perdáis.
Aprovechamos todo el día siguiente en el cayo hasta marchar a las 5 de la tarde de nuevo a tierra. Nos habíamos asegurado con una llamada de que nuestro taxi nos espera en el muelle. Una vez allí le indicamos camino hacia Soroa.
Curiosidad:
No encontré la palmera que sale en todas las fotos sobre el agua en plan idílico. Debía de ser una ya caída y rodeada piedras en una zona nada vistosa. El Cayo tiene otros lugares estupendos cuando te alejas de la zona de cabañas. Tanto a la izquierda como a la derecha encontraras zonas salvajes realmente estupendas de arena blanca y magnifica agua.
Temperatura: no importa, estas todo el día en el agua. Además corría una brisa generosa.
Precios: el único gasto es el restaurante si no lo tienes pillado antes. Diría que precios lógicos.
Soroa – La Habana
Desde Palma Rubia nos lleva el Taxi (20$) hasta Soroa. Mejor dicho, Villa Soroa. Estabamos convencidos de que era un pueblo, pero no ….Es un bonito lugar entre montañas con el hotel colocado en el mejor sitio. Nos queda el flexy que nos ha sobrado de Levisa, o sea que nos instalamos ante el temor de que también sea Horizontes y por la experiencia …… Algo mejor y al menos limpio. Enclavado perfectamente para desde aquí hacerse las excursiones recomendadas. Está la cascada ¿cascada? de Soroa a la que se llega nada mas salir del hotel por un precioso camino. Nos libramos de pagar (si, pagar para ver la cascada) porque a la gente del hotel le entra. Total que llegamos a la parte de arriba de la cascada y lo que nos queda es bajar todas esas escaleras para verla desde abajo …. y claro …… bajar para ver que? nos preguntamos. Sin animo de molestar, es una cascadita de esas que seguramente a pocos kilómetros de casa puedes encontrar. Es decir, que no bajamos y además cuatro personas ya llenaban el lugar para bañarse. Otra docena esperaban su turno. A los cubanos les encanta bañarse en agua dulce. Nos vamos hacia el mirador. La subida es terrible …….. y el mirador es un nido de buitres. Bonito sitio y buenas vistas. Al mediodía nos marchamos hacia La Habana y nos instalamos en el centro en una dirección que nos habían aconsejado (30$ desayuno incluido). Lo mas parecido a una pensión, buen trato pero al día siguiente volvimos a la casa de Miramar (30$). Por cierto, esta casa es la de un militar retirado (49 años) y miembro del Partido Comunista Cubano. Fueron fantásticas las tremendas discusiones que tuvimos. Hablamos desde los últimos fusilamientos a la educación del país, de España, Estados Unidos, Irak, Guantánamo, presos políticos, libertad de prensa, visados, racismo e incluso de la marihuana. En muchas cosas estabamos de acuerdo y en muchas otras no. En el tema de los fusilamientos no hubo discusión. Tremendo error, tremendo. Esto no quiere decir nada pero he asistido a numerosas discusiones políticas muy abiertas y con partidarios y detractores del régimen. He oído a gente quejarse abiertamente y sin miedo (aparentemente)…… os confieso que el militar me dejo una buenisima impresión y os aseguro que nunca he sentido mucho aprecio por la disciplina militar.
Dos noches mas y nos volvemos para Barcelona. Se celebra esos días la fiesta del verano con actuaciones en el Malecón. Realizamos algunas compras para la vuelta. Se nos hace difícil como siempre ….. La feria (mercadillo) de la Catedral cierra los sábados y los domingos. Encontramos los libros que buscábamos y cargamos. Viaje de vuelta en Cubana. Todo perfecto.
Era nuestra tercera vez en la isla y cada uno de ellos ha sido distinto. El 90% del viaje se ha improvisado sobre la marcha con toda la información que ya antes habíamos recogido y con la guía en la mano. Esta … en mi opinión creo que es muy difícil coincidir con los gustos de un australiano o americano … o con quien sea. Pero bueno, cada uno …….. Por otra parte, La Habana sigue siendo especial pero pierde fuerza cuando comienzas a conocer un poco mas la isla. Mis recomendaciones para alguien que ya conozca La Habana es empezar por Santiago. Sale los lunes desde Madrid.
Viazul. Cumple horarios, es cómodo y se recorre toda la isla. Las casas lo mejor, aunque siempre das con alguna que no te puede gustar. La comida en las casas. Si alguien quiere lujo, Cuba no es su sitio y ni tan siquiera en los resorts. Mejor marcharse para la dominicana o la Rivera Maya. Este es un país para conocerlo por dentro, ideal para viajeros/as. Un país en constante discusión política, tanto los de dentro como los de fuera. Y luego estamos nosotros que opinamos tan alegremente después de pasar unos días maravillosos con nuestros dólares. Aún no he visto ningún país en el que se hable tanto de política y que cree tanta polémica en los foros.
Hasta siempre.
Manu